En un relevo que ha generado especulaciones políticas y mediáticas, el general de brigada Jesús Alejandro Adame Cabrera asumió este martes el mando de la 30 Zona Militar en Villahermosa, sustituyendo al general Miguel Ángel López Martínez, quien en julio pasado hizo pública una orden de aprehensión contra Hernán Bermúdez Requena, exsecretario de Seguridad Pública de Tabasco y presunto líder del grupo criminal “La Barredora”.
La ceremonia de toma de protesta, posesión y protesta de bandera se llevó a cabo en las instalaciones del 37 Batallón de Infantería, en un acto protocolario presenciado por autoridades locales como el gobernador Javier May Rodríguez, el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Carlos Efraín Reséndez Bocanegra, y el presidente de la Mesa Directiva del Congreso Local, Marcos Rosendo Medina Filigrana. Durante el evento, se reconoció el trabajo realizado por López Martínez en los siete meses que ocupó el cargo, desde febrero de 2025, destacando “resultados visibles” en materia de seguridad.
López Martínez, quien fue transferido a la Sexta Zona Militar en Saltillo, Coahuila, saltó a los titulares el 12 de julio cuando, en una entrevista con Grupo Fórmula, reveló que el 14 de febrero de ese año se había emitido una orden de aprehensión contra Bermúdez Requena por su presunta vinculación con delincuencia organizada. Según el militar, la orden también apuntaba a otros miembros de “La Barredora”, un grupo delictivo activo en Tabasco, aunque reservó nombres por razones de investigación. Bermúdez, quien fungió como secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) durante el gobierno de Adán Augusto López Hernández, habría huido del país con destino a Panamá tras la emisión de la orden, según información proporcionada por López Martínez.
El relevo ha avivado rumores sobre posibles represalias políticas, dada la cercanía de Bermúdez con figuras del morenismo en Tabasco y su rol en administraciones anteriores. Sin embargo, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo salió al paso de estas especulaciones durante una conferencia de prensa el miércoles, rechazando categóricamente que el cambio de mando se deba a la revelación de la orden de aprehensión. “Estos relevos son parte de la rotación rutinaria en la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y no tienen relación con declaraciones públicas”, afirmó Sheinbaum, enfatizando que López Martínez fue reasignado a un puesto de igual responsabilidad en Coahuila.
El nuevo comandante, Adame Cabrera, nacido el 31 de marzo de 1969 en Guerrero, trae una trayectoria extensa en la Sedena. Antes de este cargo, dirigía la Sexta Zona Militar en Saltillo y ha ocupado posiciones como comandante de batallones, jefe de sección en Cuarteles Generales y director de la Escuela Superior de Guerra. En su discurso inicial, el general prometió continuar con las labores de fortalecimiento de la seguridad en Tabasco, un estado golpeado por la violencia relacionada con el crimen organizado y el huachicoleo.
El caso de Bermúdez Requena añade un capítulo más a las tensiones entre autoridades federales y locales en Tabasco. El exfuncionario ha sido señalado por presuntos nexos con “La Barredora”, un colectivo que surgió como autodefensa pero que evolucionó hacia actividades criminales, incluyendo extorsiones y enfrentamientos armados. Su abogado ha calificado las acusaciones como “conjeturas sin pruebas”, especialmente aquellas que lo vinculan a redes delictivas en Paraguay. Hasta el momento, Bermúdez permanece prófugo, y la orden de aprehensión sigue vigente.
Este suceso resalta las complejidades de la lucha contra la corrupción y el crimen en regiones como Tabasco, donde la intersección entre política y seguridad sigue siendo un tema candente. La Sedena no ha emitido más detalles sobre el relevo, pero fuentes oficiales insisten en que se trata de una medida administrativa ordinaria.