Una demanda colectiva presentada esta semana en el Tribunal del Distrito Norte de Texas acusa a Six Flags Entertainment Corporation de negligencia grave y abandono sistemático en el mantenimiento de sus parques temáticos en Estados Unidos, lo que habría provocado múltiples accidentes, lesiones graves e incluso la muerte de visitantes en los últimos cinco años.

La acción legal, liderada por los bufetes Morgan & Morgan y Levin Papantonio, representa inicialmente a 127 demandantes de 19 estados, aunque los abogados estiman que el número podría superar los 2.000 afectados una vez se certifique la clase. Entre los casos más graves citados figuran:
• La muerte de una niña de 12 años en Six Flags Over Texas (Arlington) en julio de 2023, cuando el vagón de la montaña rusa Texas Giant se descarriló parcialmente debido a un perno suelto que, según el informe interno filtrado, llevaba más de 18 meses sin inspección adecuada.
• La amputación parcial de ambas piernas de un adolescente en Six Flags Great Adventure (Nueva Jersey) en 2024, tras caer de la atracción El Toro cuando el sistema de sujeción hidráulica falló por falta de mantenimiento preventivo.
• Al menos 43 fracturas, traumatismos craneoencefálicos y lesiones medulares documentadas entre 2021 y 2025 en 11 parques diferentes, todas vinculadas a fallos mecánicos que los demandantes aseguran eran “previsibles y evitables”
Los abogados denuncian que desde la fusión de Six Flags con Cedar Fair en julio de 2024 –que creó la mayor operadora de parques de atracciones de Norteamérica–, la compañía impuso una política agresiva de reducción de costos que incluyó:
• Despido o reasignación de más del 40 % del personal de mantenimiento especializado entre 2022 y 2025.
• Suspensión de inspecciones diarias obligatorias en numerosas atracciones de categoría alta riesgo.
• Retraso deliberado en la sustitución de piezas críticas pese a advertencias internas de ingenieros.
Documentos internos obtenidos por los demandantes muestran correos electrónicos de 2023 en los que altos ejecutivos presionaban a los gerentes de parque para “reducir el gasto en mantenimiento en un 35 % adicional” con el objetivo de “mejorar el EBITDA antes de la fusión”.
En un comunicado enviado a este medio, Six Flags Entertainment Corporation afirmó:
“La seguridad de nuestros visitantes y empleados es nuestra máxima prioridad. Todas nuestras atracciones son inspeccionadas diariamente por personal capacitado y cumplen o superan las normas ASTM y las regulaciones estatales. Lamentamos profundamente cualquier lesión ocurrida en nuestros parques y cooperaremos plenamente con las autoridades. Consideramos que estas acusaciones son infundadas y defenderemos vigorosamente la compañía en el tribunal.”
La Asociación Internacional de Parques de Atracciones y Atracciones (IAAPA) declinó comentar el caso específico, pero recordó que “el mantenimiento preventivo riguroso es responsabilidad inexcusable de cada operador”.
Analistas estiman que, de prosperar, la demanda podría costarle a Six Flags varios cientos de millones de dólares entre indemnizaciones, sanciones y pérdida de confianza del público, justo cuando la compañía intenta recuperarse de años de caída en asistencia tras la pandemia.
Mientras tanto, decenas de familias afectadas han creado en redes sociales el hashtag #SixFlagsInseguro, donde comparten fotos de óxido visible, tornillos sueltos y atracciones cerradas con cinta adhesiva como “solución temporal”.
El juez federal designado tiene previsto celebrar la primera audiencia de certificación de la demanda colectiva el 14 de febrero de 2026. Hasta entonces, millones de visitantes que planean acudir a algún parque Six Flags en estas fiestas navideñas se preguntan si el precio de la diversión incluye ahora un riesgo que nadie debería asumir.

