En un episodio que sacude la tranquilidad aparente de la capital morelense, un violento ataque armado dejó dos hombres heridos en el corazón del centro histórico de Cuernavaca, apenas horas antes de que la presidenta Claudia Sheinbaum inaugurara el hospital del ISSSTE “Carlos Calero”. El incidente, ocurrido en la madrugada de este domingo, pone de nuevo en el foco la escalada de inseguridad que azota al estado, a pesar de los esfuerzos federales por proyectar estabilidad en eventos de alto perfil.
Los hechos se desarrollaron alrededor de las 06:20 horas sobre la calle Humboldt, en la colonia Centro, una arteria peatonal y comercial que apenas comenzaba a despertar. Según los primeros informes de las autoridades locales, dos hombres que viajaban a bordo de un vehículo gris fueron interceptados por sujetos armados que descendieron de otro automóvil y abrieron fuego indiscriminadamente. Las detonaciones alertaron a los residentes cercanos, quienes reportaron el suceso al 911. El vehículo de las víctimas quedó varado en la vía, con múltiples impactos de bala en la carrocería, mientras los agresores huyeron con rumbo desconocido.
Elementos de la Policía Municipal y Estatal acudieron de inmediato al lugar, acordonando la zona para resguardarla y facilitar las labores de la Fiscalía General del Estado de Morelos (FGEM), que ya investiga el móvil del ataque. Los heridos, cuyos identidades no han sido reveladas por respeto a su privacidad y a la investigación en curso, fueron trasladados de urgencia a un hospital cercano. Fuentes médicas extraoficiales indican que ambos se encuentran estables, aunque con heridas de gravedad en extremidades y torso. Hasta el momento, no se ha reportado la detención de sospechosos, y la FGEM ha desplegado operativos en las colonias aledañas para rastrear a los responsables.
Lo que hace este suceso particularmente alarmante es su proximidad temporal y geográfica al evento presidencial. La calle Humboldt se encuentra a solo 2.3 kilómetros de la calle Álvaro Obregón, sede del hospital “Carlos Calero”, donde la mandatante federal encabezó la ceremonia de inauguración pasadas las 10:00 horas. La visita de Sheinbaum, parte de su gira por el país para supervisar obras de infraestructura en salud, buscaba resaltar los avances en el sector público bajo la administración de la Cuarta Transformación. Sin embargo, el eco de los disparos en el centro histórico contrasta drásticamente con el discurso oficial de progreso y seguridad.
Cuernavaca, conocida como la “Ciudad de la Eterna Primavera” por su clima benigno y su patrimonio cultural, ha visto cómo su imagen idílica se empaña por una ola de violencia que no da tregua. De enero a septiembre de 2025, el municipio acumuló 96 homicidios dolosos, la cifra más alta reportada en todo Morelos para un solo ayuntamiento en ese periodo, según datos del centro de investigación Morelos Rinde Cuentas, basados en el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). En total, el estado registró 751 asesinatos intencionales en los primeros nueve meses del año, un incremento que refleja la pugna entre grupos delictivos por el control de rutas de narcotráfico y extorsión.
El sábado previo al ataque, la violencia se extendió como una mancha de aceite por varios municipios morelenses: seis personas fueron asesinadas y una más resultó lesionada en incidentes dispersos en Cuernavaca, Cuautla, Xochitepec, Tlaquiltenango, Tetecala y Tlaltizapán. Estos eventos, que incluyen ejecuciones en domicilios y emboscadas en carreteras, subrayan la fragilidad de la paz en una región estratégica por su cercanía a la Ciudad de México.
El alcalde de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, electo por la coalición opositora PAN-PRI-PRD y Redes Sociales Progresistas, enfrenta críticas crecientes por la ineficacia en el control del crimen organizado. En su toma de posesión, prometió una “ciudad segura para todos”, pero los números y los balazos parecen desmentir ese compromiso. Autoridades federales, por su parte, han incrementado la presencia de la Guardia Nacional en Morelos, pero incidentes como este cuestionan si las estrategias de inteligencia y prevención están dando resultados.
En el contexto nacional, este ataque llega en un momento sensible para el gobierno de Sheinbaum, quien ha priorizado la lucha contra la impunidad como pilar de su agenda. Durante su discurso en el hospital, la presidenta evitó mencionar directamente el suceso, enfocándose en los beneficios del nuevo centro médico para miles de derechohabientes. No obstante, analistas locales advierten que eventos como este podrían erosionar la confianza ciudadana en las promesas de transformación, especialmente en estados como Morelos, donde la inseguridad es un lastre histórico.
Mientras la investigación avanza, los habitantes de Cuernavaca claman por respuestas. “¿Cuántos más tienen que caer para que se tomen medidas reales?”, se pregunta María Elena, una vecina de la colonia Centro que presenció el ajetreo policial desde su balcón. En una ciudadela dad donde el miedo se entreteje con la rutina diaria, el tañido de las campanas del Palacio de Cortés parece un recordatorio amargo: la eterna primavera morelense florece bajo la sombra de la violencia.

