En un golpe contundente contra las redes de trata de personas, autoridades del Estado de México liberaron a 15 mujeres, tres de ellas menores de edad, de un centro de rehabilitación femenil que operaba como fachada para la explotación humana. El operativo, denominado “Restitución”, también resultó en la detención de tres personas por obstrucción a la justicia, revelando una vez más la vulnerabilidad de estos espacios supuestamente terapéuticos.
El rescate tuvo lugar la noche del 21 de septiembre en el centro “La Cuna”, ubicado en la localidad de San Francisco Tlalcilalcalpan, municipio de Almoloya de Juárez, a unos 50 kilómetros al suroeste de la capital mexiquense. Según un comunicado de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), el allanamiento fue impulsado por la Fiscalía Especializada en Trata de Personas, con el apoyo de la Policía Municipal de Almoloya de Juárez y elementos de la Comisión de Seguridad Ciudadana.
Durante la intervención, los agentes encontraron indicios claros de que las mujeres eran víctimas de trata con fines de explotación sexual y laboral. “Las víctimas presentaban signos de maltrato físico y psicológico, y el centro carecía de las autorizaciones sanitarias básicas”, detalló un portavoz de la FGJEM en conferencia de prensa matutina. Además de las 15 mujeres rescatadas –de entre 14 y 30 años aproximadamente–, se suspendieron temporalmente las operaciones del anexo por irregularidades graves, incluyendo la falta de protocolos de atención y la presencia de condiciones insalubres.
Detalles del operativo y atención inmediata a las víctimas
El operativo se inició alrededor de las 20:00 horas, tras una denuncia anónima que alertó sobre posibles abusos en el lugar. Un equipo multidisciplinario, integrado por fiscales, psicólogos y peritos médicos, ingresó al inmueble bajo un cateo autorizado por un juez de control. En el sitio, se localizaron no solo a las víctimas, sino también a tres administradores del centro, quienes intentaron impedir el acceso de las autoridades, lo que derivó en su detención inmediata por el delito de obstrucción a la justicia.
De las tres menores rescatadas, una fue entregada de inmediato a sus familiares tras una verificación de parentesco, mientras que las otras dos fueron trasladadas al Centro de Justicia para Mujeres en Toluca, donde recibirán atención especializada. Todas las mujeres adultas fueron canalizadas al Instituto Mexiquense de la Mujer y al Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), para evaluaciones médicas, psicológicas y legales. “El acompañamiento es integral; no solo las liberamos físicamente, sino que las empoderamos para romper el ciclo de violencia”, enfatizó la fiscal especializada en trata, María Elena Andrade.
 
		
