Un devastador tiroteo sacudió anoche el corazón de Manhattan, dejando un saldo de cuatro víctimas mortales y al atacante sin vida. Shane Tamura, un hombre de 27 años oriundo de Las Vegas, irrumpió armado con un rifle de asalto en un edificio de oficinas ubicado en Park Avenue, desencadenando un acto de violencia que ha conmocionado a la ciudad.
Según las autoridades, el ataque ocurrió el lunes por la noche cuando Tamura ingresó al vestíbulo del rascacielos y abrió fuego de manera indiscriminada. Posteriormente, tomó un ascensor hasta el piso 33, donde continuó su agresión antes de quitarse la vida. Los motivos detrás del ataque aún no han sido esclarecidos, y la policía de Nueva York está investigando posibles conexiones del agresor con el edificio o sus ocupantes.
Las cuatro víctimas, cuya identidad no ha sido revelada, fueron declaradas muertas en el lugar de los hechos. El incidente ha reavivado el debate sobre la violencia armada en Estados Unidos y la seguridad en espacios públicos. Las autoridades han acordonado la zona y están revisando imágenes de seguridad para reconstruir los eventos. Por ahora, el rascacielos permanece cerrado mientras continúan las investigaciones.
Este trágico suceso ha generado una ola de condolencias y consternación en Nueva York, una ciudad que sigue lidiando con las secuelas de la violencia armada. Las autoridades han prometido una investigación exhaustiva para esclarecer las circunstancias de este devastador ataque.