El mundo de la Fórmula 1 está a punto de presenciar el esperado regreso de uno de sus pilotos más queridos y experimentados: Sergio “Checo” Pérez. Tras su salida de Red Bull al finalizar la temporada 2024, el mexicano ha cerrado un acuerdo con la nueva escudería Cadillac, que debutará en la máxima categoría en 2026, según reportes de medios.
La partida de Checo Pérez de Red Bull, tras cuatro temporadas en las que logró cinco victorias, 29 podios y un subcampeonato en 2023, dejó a los aficionados mexicanos y al paddock de la Fórmula 1 con incertidumbre sobre su futuro. Sin embargo, Pérez nunca descartó su retorno, siempre y cuando encontrara un proyecto competitivo que le permitiera brillar como piloto principal. Cadillac, la undécima escudería en unirse a la parrilla de la F1, parece ser la respuesta a sus aspiraciones.
El acuerdo, que según el medio rumano Auto Evolution está respaldado por el magnate mexicano Carlos Slim Domit, promete ser financieramente lucrativo tanto para el piloto como para el equipo. Slim, una figura clave en la carrera de Pérez a través de Escudería Telmex, habría jugado un papel importante en las negociaciones, asegurando que Checo aporte no solo su experiencia en la pista, sino también un sólido respaldo económico y una base de aficionados leales, especialmente en México y Estados Unidos.
El regreso de Pérez no solo es una victoria personal, sino también un impulso para Cadillac, que enfrenta el desafío de construir un equipo competitivo desde cero en un contexto de cambios reglamentarios para 2026. Lawrence Barretto, periodista oficial de la Fórmula 1, destacó en su columna que “la experiencia de Pérez y su capacidad para maximizar el rendimiento de un monoplaza lo convierten en un activo invaluable para Cadillac”. Además, el apoyo de patrocinadores como Carlos Slim y la base de fans de Checo en América Latina y Estados Unidos serán cruciales para la visibilidad del equipo.