En un golpe sin precedentes que ha dejado a Francia y al mundo del arte en estado de shock, un grupo de ladrones perpetró esta mañana un robo audaz en el Museo del Louvre, llevándose joyas de incalculable valor histórico de la colección de la Corona Francesa. El asalto, ejecutado con precisión quirúrgica en apenas siete minutos, ha puesto en jaque las medidas de seguridad del museo más visitado del mundo y ha desatado una cacería internacional para recuperar los tesoros robados.
El atraco tuvo lugar a las 9:30 a.m. en la opulenta Galerie d’Apollon, una sala emblemática del ala Denon del Louvre, conocida por albergar las joyas de la Corona Francesa. Según las autoridades, los ladrones aprovecharon las obras de restauración en curso en la fachada del museo que da al río Sena. Utilizando un elevador de cesta montado en un camión, lograron acceder a una ventana de la galería. Con una cortadora de discos o amoladora angular, cortaron los paneles de la ventana y la forzaron para entrar, burlando los sistemas de seguridad en un movimiento que los investigadores describen como “meticulosamente planeado”.
Una vez dentro, los ladrones rompieron dos vitrinas reforzadas y se apoderaron de nueve piezas de joyería de la colección, incluyendo objetos emblemáticos de la época de Napoleón y la Emperatriz Eugénie. Entre los objetos robados se encuentra una diadema o corona de la Emperatriz Eugénie, encontrada rota a las afueras del museo, lo que sugiere que los ladrones pudieron haber descartado algunas piezas en su huida.

Los ladrones huyeron en motos o scooters, sin que se reportaran heridos.  El ministro del Interior francés, Laurent Nuñez, calificó el suceso como un “robo mayor” y señaló que los investigadores creen que involucró a tres o cuatro personas, con marcas de criminales veteranos por su precisión y velocidad.  “Es manifiestamente un equipo que había hecho exploración”, afirmó Nuñez, quien se presentó en el lugar junto a la ministra de Cultura, Rachida Dati, y la dirección del museo. 
Este es el primer robo de arte en el Louvre desde 1998, cuando se sustrajo una pintura en la Galerie d’Apollon. Nuñez admitió que “no podemos prevenir todo”, refiriéndose a las medidas de seguridad del museo. Por el momento, no se han reportado arrestos ni detalles sobre los sospechosos, y la investigación continúa en curso.
El gobierno francés, bajo presión para responder a este ataque al patrimonio nacional, ha prometido recursos adicionales para la investigación. “No descansaremos hasta que estas joyas sean recuperadas”, afirmó la ministra Dati en una rueda de prensa esta tarde. Sin embargo, la ausencia de arrestos inmediatos y la sofisticación del robo sugieren que la recuperación de las piezas podría ser un desafío monumental.
 
		
