Rusia lanzó un ataque masivo contra Ucrania durante la noche del sábado con cientos de drones y decenas de misiles, matando al menos a dos personas y causando daños significativos en varias regiones del país. Según el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, Rusia disparó más de 300 drones y 30 misiles de crucero, que fueron interceptados en parte por las defensas antiaéreas ucranianas.
El ataque afectó principalmente a las ciudades occidentales de Ucrania, incluyendo Chernivtsi, Leópolis y Lutsk, que no suelen ser objetivos frecuentes de los ataques rusos. En Chernivtsi, una mujer de 26 años y un hombre de 43 murieron, y otras 14 personas resultaron heridas. En Leópolis, 46 viviendas y varios edificios públicos fueron dañados.
El presidente Zelensky condenó el ataque y pidió a sus aliados internacionales que aumenten la presión sobre Rusia a través de sanciones y suministro de sistemas de defensa aérea. También destacó la importancia de la producción conjunta de armas y la inversión en la producción de drones en Ucrania para defenderse contra los ataques rusos. Gran Bretaña y Alemania prometieron nuevos sistemas de defensa antiaérea para Ucrania en respuesta a los ataques.