China celebró un desfile militar masivo en Beijing para conmemorar el 80 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial. El evento contó con la presencia de varios líderes internacionales, incluyendo al presidente de Rusia, Vladímir Putin, y al líder de Corea del Norte, Kim Jong-un.
Durante el desfile, China exhibió su poderío militar, mostrando misiles hipersónicos y de crucero antibuque YJ-21, drones furtivos de combate y plataformas antienjambre. También se presentaron sistemas de defensa antimisiles como el HQ-29 y el HQ-20, así como el KJ-600, el primer avión chino de alerta temprana diseñado para operar desde portaaviones.
La presencia de Putin y Kim Jong-un en el desfile militar subraya la intención de China de fortalecer sus relaciones internacionales y demostrar su capacidad militar. El líder norcoreano, Kim Jong-un, asistió al evento acompañado de su hija Kim Ju Ae, quien podría ser su posible sucesora.
El presidente chino, Xi Jinping, aprovechó la ocasión para advertir que el mundo necesita elegir entre la paz y la guerra, y entre el diálogo y la confrontación. Xi Jinping destacó el papel de China en la Segunda Guerra Mundial y su contribución a la paz mundial.
El desfile militar y la presencia de líderes extranjeros envían un mensaje geopolítico claro sobre la influencia y el poderío militar de China en la región y a nivel global. La creciente alianza entre China y Rusia, así como la presencia de Kim Jong-un, reflejan la compleja dinámica geopolítica actual y la importancia de China en el escenario internacional.
En resumen, el desfile militar en China fue un evento significativo que destacó el poderío militar del país y su creciente influencia en la región y a nivel global. La presencia de líderes internacionales como Putin y Kim Jong-un subraya la importancia de China en la política global y su papel en la configuración del orden internacional.