El fiscal general de la Ciudad de México, Ulises Lara, informó esta mañana que el accidente ocurrido el pasado martes en una vialidad de la capital, donde una pipa de gas se volcó, no fue causado por baches ni fallas mecánicas en el vehículo, como se especuló inicialmente. Según las investigaciones preliminares, el conductor de la pipa tomó una curva a una velocidad de 46 km/h, lo que provocó la pérdida de control y el posterior accidente.
De acuerdo con el reporte oficial, peritos de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) realizaron un análisis exhaustivo del lugar del incidente, revisando tanto las condiciones del pavimento como el estado mecánico del vehículo. “No se encontraron irregularidades en la carpeta asfáltica que pudieran haber contribuido al accidente, ni se detectaron fallas en los sistemas de la pipa, como frenos o dirección”, aseguró Lara en conferencia de prensa.
El fiscal destacó que la velocidad a la que el conductor tomó la curva excedía el límite recomendado para esa zona, lo que, combinado con la carga del vehículo, habría generado la inestabilidad que derivó en el vuelco. “La velocidad de 46 km/h en una curva cerrada fue un factor determinante”, explicó.
El accidente, que dejó un saldo de dos personas lesionadas y daños materiales significativos, generó preocupación entre los habitantes de la zona, quienes inicialmente señalaron los baches como una posible causa. Sin embargo, las autoridades descartaron esta hipótesis tras las revisiones correspondientes.
La FGJ-CDMX informó que el conductor, quien se encuentra bajo custodia, está siendo investigado por su posible responsabilidad en los hechos. Además, se realizan pruebas toxicológicas para descartar que estuviera bajo la influencia de alguna sustancia al momento del accidente.
Por su parte, la empresa dueña de la pipa ha señalado que colaborará plenamente con las autoridades y que realizará una revisión interna de sus protocolos de seguridad y capacitación de conductores.
Las autoridades capitalinas han hecho un llamado a los conductores de vehículos pesados a respetar los límites de velocidad y a extremar precauciones en zonas de curvas pronunciadas para evitar incidentes similares. Asimismo, se anunció que se reforzarán las inspecciones a unidades de transporte de carga en la ciudad para garantizar que cumplan con las normativas de seguridad.
Este accidente ha reavivado el debate sobre la seguridad vial en la Ciudad de México, donde los incidentes relacionados con vehículos de carga son una preocupación constante para las autoridades y los ciudadanos.

