En una noche electrizante bajo las luces del icónico Marina Bay, McLaren-Mercedes ha sellado su décimo Campeonato de Constructores de la Fórmula 1, consolidando una temporada de dominio absoluto que pasará a los anales de la historia del automovilismo.
Con un sólido desempeño de sus pilotos Lando Norris y Oscar Piastri, el equipo británico se impuso matemáticamente ante rivales como Mercedes y Ferrari, asegurando el título con seis carreras por disputar, superando así el récord de precocidad establecido por Red Bull en 2023.
El clímax llegó en la 18ª fecha del calendario, donde McLaren necesitaba apenas 13 puntos para confirmar su corona. Norris, partiendo desde la segunda posición en la parrilla, cruzó la meta en primer lugar tras una estrategia impecable que incluyó un undercut perfecto en los pits, sumando 25 valiosos puntos. Piastri, líder del Campeonato de Pilotos con 25 puntos de ventaja sobre su compañero, completó el festín con un tercer puesto, contribuyendo con 15 puntos adicionales.
Juntos, el dúo anglo-australiano anotó 40 puntos en la carrera, dejando en el polvo las aspiraciones de Mercedes, que finalizó cuarto y quinto con George Russell y Lewis Hamilton, pero insuficiente para recortar la brecha de 333 puntos que McLaren arrastraba desde Bakú.
Esta victoria no es solo un trofeo más para Woking: representa la segunda corona consecutiva tras el dramático triunfo en la última carrera de 2024, rompiendo una sequía de 26 años. Con 12 victorias en 18 Grandes Premios, siete dobles podios y un total de 559 puntos acumulados hasta la fecha –más del doble que cualquier otro equipo–, McLaren ha reescrito los libros de récords. “Es un sueño hecho realidad. Este equipo ha trabajado incansablemente, y ver a Lando y Oscar brillar así es la recompensa perfecta”, declaró el director técnico Andrea Stella en el parc fermé, visiblemente emocionado mientras el equipo celebraba con champán naranja bajo la lluvia artificial de confeti.
 
		
