El mundo de la moda está de luto tras el anuncio del fallecimiento de Giorgio Armani, el legendario diseñador italiano considerado el “rey” de la industria textil en su país. Armani murió este jueves en Milán a los 91 años, según confirmó el Grupo Armani en un comunicado oficial. El diseñador, que trabajó incansablemente hasta sus últimos días, deja un legado imborrable en la historia de la moda, con un imperio valorado en miles de millones de dólares y una influencia que trascendió las pasarelas para llegar al cine, el deporte y la cultura popular.
Armani se distinguió por su estilo sobrio, cómodo y elegante, caracterizado por líneas rectas, materiales selectos y una estética andrógina en sus colecciones para mujeres. Diversificó su marca con líneas como Emporio Armani, dirigida a un público más joven y accesible, y Armani/Casa, dedicada al diseño de interiores. Al icono italiano se le atribuye la invención de la moda de alfombra roja, vistiendo a estrellas de Hollywood en películas como American Gigolo y Phenomena. Además, diseñó trajes para el grupo musical Il Divo desde 2003 y fue propietario del equipo de baloncesto EA7 Emporio Armani Olimpia Milano desde 2008 hasta su muerte.
En 2011, la revista Forbes lo catalogó como el diseñador italiano de mayor éxito comercial, estimando su fortuna en alrededor de 10 mil millones de dólares. La noticia de su muerte, ocurrida tras una breve enfermedad en su casa de Milán, ha generado una oleada de tributos en redes sociales y medios de comunicación. En plataformas como X (anteriormente Twitter), usuarios y cuentas de noticias han compartido mensajes de condolencia y recuerdos de su impacto. Por ejemplo, medios como CNN en Español y la BBC destacaron su rol en la revolución de la moda, mientras que cuentas locales en Latinoamérica lamentaron la pérdida de un “pilar” de la industria.
El Grupo Armani no ha proporcionado detalles adicionales sobre las causas exactas de su muerte, pero enfatizó en su comunicado que Armani “trabajó hasta sus últimos días” y que su partida deja un vacío en la moda mundial. Su fortuna, estimada en más de 10 mil millones de dólares, plantea preguntas sobre el futuro de su imperio, aunque Armani había expresado en entrevistas pasadas su deseo de mantener la independencia de la marca.