En un anuncio que ha encendido las redes sociales y los foros de fans alrededor del mundo, Bad Bunny ha sido confirmado como el cabeza de cartel del icónico show de medio tiempo del Super Bowl LX, programado para el 8 de febrero de 2026 en el Levi’s Stadium. El trapero puertorriqueño, cuyo nombre real es Benito Antonio Martínez Ocasio, se une así a la élite de artistas globales que han transformado este evento en un espectáculo cultural imparable.
El anuncio llegó como un touchdown sorpresa durante el medio tiempo del juego de “Sunday Night Football” entre los Green Bay Packers y los Dallas Cowboys, transmitido por NBC. Apple Music, patrocinador del show desde 2022, y Roc Nation –la productora de Jay-Z que ha moldeado estos eventos desde 2019– no pudieron contener la emoción.
“Bad Bunny representa la energía global y la vibrancia cultural que definen la escena musical actual”, declaró Jon Barker, vicepresidente senior de producción de eventos globales de la NFL.
Su capacidad para unir géneros, idiomas y audiencias lo convierte en la elección perfecta para un escenario que atrae a más de 100 millones de espectadores.
Lo que hace este momento aún más especial es el contexto personal de Bad Bunny. El artista, quien ha evitado shows en Estados Unidos este año por temor a redadas de inmigración, regresa al país con un golpe maestro.
“Lo que siento va más allá de mí mismo. Es por aquellos que vinieron antes que yo y corrieron incontables yardas para que yo pudiera entrar y anotar un touchdown… esto es por mi gente, mi cultura y nuestra historia. Ve y dile a tu abuela, que seremos el HALFTIME SHOW DEL SUPER BOWL”, escribió el “Conejo Malo” en un comunicado que rápidamente se volvió viral en X (antes Twitter).
Jay-Z, por su parte, no escatimó en elogios: “Lo que Benito ha hecho y sigue haciendo por Puerto Rico es verdaderamente inspirador. Estamos honrados de tenerlo en el escenario más grande del mundo”.
El Super Bowl 2026 no solo será un duelo de touchdowns, sino una fiesta global donde el trap puertorriqueño tomará el centro del escenario. Como dijo el propio Benito: “Esto es por nuestra historia”. Y vaya si lo será. Mientras el mundo cuenta los días, una cosa es clara: el medio tiempo del Super Bowl nunca volverá a ser el mismo.
 
		
