Bajo un cielo despejado y temperaturas ideales que rozaron los 15 grados Celsius, el icónico Maratón de la Ciudad de Nueva York 2025 se convirtió en un espectáculo de resistencia y emoción el domingo pasado. Más de 55.000 corredores invadieron las cinco alcaldías de la Gran Manzana, desde Staten Island hasta Central Park, en la edición número 54 de esta prueba mítica, patrocinada por TCS. Pero fueron los atletas kenianos los que robaron el protagonismo: Benson Kipruto se impuso en una llegada fotográfica inolvidable en la categoría masculina, mientras que Hellen Obiri pulverizó el récord de la prueba femenina con un tiempo estratosférico.
El maratón, que recorre 42,195 kilómetros a través de puentes emblemáticos como el Verrazzano-Narrows y avenidas bulliciosas como la Quinta, arrancó a las 8:00 a.m. con las divisiones de sillas de ruedas, seguido por las élites femeninas y masculinas. El clima, con una brisa ligera y sin precipitaciones, favoreció marcas rápidas y un ambiente festivo que atrajo a cientos de miles de espectadores a lo largo del trazado.
En la carrera masculina, el drama se cocinó hasta el último suspiro. Benson Kipruto, de 30 años y oriundo de Eldoret, cruzó la meta en 2 horas, 8 minutos y 9 segundos, pero no sin un suspense de Hollywood. Su compatriota Alexander Mutiso, de 27 años, lo acompañó en idéntico tiempo, obligando a los jueces a revisar las imágenes para declarar a Kipruto ganador por apenas tres centésimas de segundo. “Sentí que el mundo se detenía en esos metros finales”, declaró Kipruto tras la ceremonia, visiblemente exhausto pero radiante, mientras recibía la codiciada corona de laurel en la meta de la Calle 59.
El podio keniano se completó con Albert Korir en tercer lugar (2:08:57), seguido por el británico Patrick Dever (2:08:58) y el suizo Matthias Kyburz (2:09:55). Esta victoria marca el regreso triunfal de Kipruto a la élite tras una lesión que lo mantuvo fuera de las pistas en 2024, consolidando el dominio africano en una prueba donde los tiempos siguen bajando año tras año.
Si la masculina fue de suspenso, la femenina fue de historia pura. Hellen Obiri, de 35 años y doble campeona olímpica en 10.000 metros, no solo defendió su título de 2024, sino que rebajó el récord de la prueba en 45 segundos con un impresionante 2:19:51. La keniana, que ya había ganado en Boston y Chicago este año, completó así su “triple corona” de grandes maratones estadounidenses. “Nueva York me ha dado alas; este récord es para todas las mujeres que sueñan con correr”, dijo Obiri, emocionada, al recibir su medalla junto a la Estatua de la Libertad en el podio improvisado.
Detrás de ella, Sharon Lokedi (2:20:07) y Sheila Chepkirui (2:20:24) aseguraron el control keniano en las primeras posiciones, con la estadounidense Fiona O’Keeffe (2:22:49) como mejor local en cuarto lugar. Obiri, entrenada en las alturas de Iten, lideró desde el km 30 y nunca miró atrás, dejando atrás a un pelotón que incluyó a debutantes prometedoras.
Las divisiones en sillas de ruedas abrieron el fuego con igual intensidad. El suizo Marcel Hug, apodado “la bala de Berna”, dominó la masculina con un tiempo de 1:30:16, su quinto triunfo en Nueva York y un nuevo récord personal en la distancia. En femenino, la neoyorquina Susannah Scaroni se llevó los honores en 1:42:10, celebrando con lágrimas ante su público local. “Esta ciudad me inspira a empujar más allá de los límites”, compartió Scaroni, quien compite con una parálisis cerebral.
Entre los corredores no élite, todas las miradas estaban en Eliud Kipchoge, el hombre más rápido de la historia en maratón (récord mundial de 2:01:09). En su debut en Nueva York –y posiblemente su última carrera profesional a los 40 años–, el keniano cruzó la meta en 17º lugar con 2:14:36, un tiempo conservador que le valió la medalla de las Seis Estrellas de los Abbott World Marathon Majors. Vestido con una camisa de manga larga y sonriendo a la multitud, Kipchoge levantó los brazos en la meta, simbolizando el cierre de una era. “Nueva York es caótica y hermosa, como la vida”, reflexionó el bicampeón olímpico.
Celebridades y el pulso de la ciudad.
No todo fue élite: el maratón neoyorquino es un carnaval inclusivo. Celebridades como el actor Anthony Ramos (de In the Heights), el gemelo de los Weasley Oliver Phelps y la influencer Claire Holt cruzaron la meta entre aplausos, mientras que el exgalán de The Bachelorette Tyler Cameron corrió junto a su novia Tate Madden para una causa benéfica. Incluso figuras como Ashton Kutcher y Pamela Anderson han participado en ediciones pasadas, inspirando a corredores amateurs. Este año, el evento recaudó millones para organizaciones como Nueva York Road Runners, que promueven el running accesible.
El 2025 dejó un legado de velocidad, diversidad y esa magia urbana que hace del TCS NYC Marathon no solo una carrera, sino un himno a la perseverancia humana. La cuenta atrás para 2026 ya ha comenzado.